R/: La normativa Euro es la más importante a nivel global en cuanto al control de emisiones contaminantes generadas por vehículos propulsados por algún combustible fósil. Cada etapa del Euro incluye límites más estrictos basándose en los lineamientos que existen a nivel global y a las condiciones exigidas en cada país. Actualmente, el nivel más estricto de control de emisiones a nivel mundial es el denominado Euro 6.

R/: Para cumplir con la norma, nuestro equipo definió que el portafolio Diesel integrará los sistemas: Filtro de Partículas Diesel DPF y Reducción Catalítica Selectiva SCR, para dar cumplimiento a esta normativa. La integración de esta tecnología iniciará con Toyota Prado. • DPF: su objetivo es recolectar y purificar el material particulado que viaja en los gases generados por la combustión del motor. Su funcionamiento responde a un filtro que atrapa las partículas y las purifica. A medida que el material particulado se acumula en el filtro, el sistema indica el estado de saturación de este en el tablero de instrumentos. Una vez alcanza el límite de saturación, debe iniciar el proceso de regeneración o limpieza del filtro. Para este proceso, existen dos modalidades, la regeneración automática o la manual. La primera se ejecuta bajo tres condiciones: que el vehículo lleve una conducción continua entre los 20-30 minutos a una velocidad promedio de 60 km/h y que el motor vaya a 1.800 rpm o más. Mientras que, al no cumplirse las condiciones de regeneración automática, es necesario realizarla de manera manual. El tablero muestra una alerta indicando que se debe realizar una regeneración manual, para la cual es necesario oprimir un botón situado al lado inferior izquierdo del tablero de instrumentos. Para este proceso se debe seguir los siguientes pasos: 1. Estacionarse en un lugar seguro al aire libre. 2. Asegurarse de que no haya personas, animales, ni materiales inflamables cerca al tubo de escape. 3. Mantener encendido el vehículo. 4. Dejarlo en posición de parqueo (P). 5. No accionar en ningún momento el pedal de freno o acelerador, ya que se interrumpiría el proceso. • SCR: este sistema tiene como objetivo reducir las emisiones de óxidos nitrosos (NOX). Para ello se requiere el uso del aditivo AdBlue® (urea automotriz), el cual es mezclado con los gases que viajan por el escape generando reacciones químicas que tienen como resultado partículas de nitrógeno y vapor de agua. Adicionalmente, se sugiere utilizar siempre combustible Diesel (ACPM) con 10 ppm de azufre o menos alineado con el estándar de emisiones Euro 6. Sin embargo, dada la calidad del combustible disponible en el país, que puede tener mayor contenido de azufre, es normal que se produzca un olor fuerte y grandes cantidades de humo blanco por el sistema de escape del vehículo durante la ejecución del proceso de regeneración.

R/: Para los sistemas mencionados que cumplen con el estándar de emisiones Euro 6, la indicación es utilizar combustible Diesel con un contenido de azufre de 10ppm o menos. Sin embargo, Colombia aún se encuentra en un proceso de transición y la disponibilidad del combustible será de 15 ppm para los próximos años.

R/: Va a ser fundamental tener espacios de pedagogía que garanticen la comunicación adecuada de lo que significa la normativa y su aplicación no solo para la industria, sino para los clientes, pues tendrán un rol activo. En ese sentido, la recomendación de la marca es acudir siempre a los canales oficiales y a la Red de Concesionarios Toyota. Nuestro equipo de expertos técnicos y certificados estará disponible para atender cualquier duda que pueda surgir sobre los modelos Diesel con la tecnología necesaria para cumplir con el estándar Euro 6.

R/: Desde su filosofía global, Toyota trabaja por convertirse en un ciudadano corporativo responsable que tenga a las personas y el entorno que habitan como prioridad. En ese sentido, trabajamos por desarrollar las mejores tecnologías para el proceso de transición hacia la neutralidad de carbono implementando diferentes estrategias de acuerdo con las condiciones de regulación, infraestructura, geografía y consumo de cada mercado en el que operamos. De esa manera, respondemos a la decisión del gobierno de reducir las emisiones de gases contaminantes en los vehículos Diesel y como respuesta de la marca integramos los sistemas DPF Y SCR para nuestros modelos Diesel reforzando nuestro compromiso de carbono neutralidad detallado en el Reto Medioambiental Toyota 2050. La introducción de tecnologías no puede verse de manera aislada, al contrario, la marca siempre se ha referido a la coexistencia de desarrollos como la clave para avanzar hacia la movilidad sostenible de manera paulatina respetando las dinámicas de consumo. Para esta ocasión decidimos adelantarnos a la entrada en vigor de la regulación para contar con un periodo de transición que sirva de adaptación para los usuarios. Será fundamental contar con los medios de comunicación y representantes del gobierno para comunicar de forma precisa las implicaciones del uso de esta tecnología en vehículos Diesel y explicar cómo funciona.

R/: Colombia es un país con unas dinámicas de consumo particulares por sus condiciones geográficas y económicas. Lo que hacemos es adaptarnos a las exigencias en términos de regulación y condiciones para ofrecer la mejor alternativa. Como marca creemos en el proceso de transición hacia la neutralidad de carbono que nos permita tener escenarios de movilidad sostenible y eso implica reconocer que los mercados se encuentran en niveles distintos. Por eso, trabajamos de forma articulada con la industria y el gobierno para que, a medida que avancen las regulaciones y condiciones de infraestructura, podamos integrar tecnologías cada vez más amigables con el medio ambiente.

R/: La diversificación de tecnologías, la coexistencia de desarrollos y la ampliación del portafolio electrificado serán claves para la consolidación de economías a escala que le permitan al sector disminuir los precios. El portafolio disponible en el mercado colombiano ha crecido mucho en cuestión de años, y la agenda medioambiental es también prioridad pública. La integración de esta tecnología debe hacerse de forma progresiva según las condiciones de regulación, consumo, infraestructura y mercado. Ahora bien, en el proceso, todos somos aliados. Trabajando de forma conjunta podemos abrir caminos que faciliten la adaptación de estos desarrollos y la transición hacia escenarios más sostenibles.